“¿Y si lo llamamos Borobilbi?” #2

En rigor, el proceso por el cual algo se convierte en basura puede ser descrito como un proceso de descualificación: las cosas se vuelven basura cuando su servicio hace que pierdan las propiedades que las califican (…) se acumula en los vertederos y su regeneración pasa, por lograr que vuelva a adquirir las propiedades perdidas, que recupere su cualidad y su calidad. (Nunca fue tan hermosa la basura, Jose Luis Pardo, 2016)

 

Ese texto nos lo comparto Pablo algunas semanas después del primer encuentro con Beti, Tuni y yo, a la iniciativa de Gabi, en un café de la calle siempre viva de San Fran-cisco:

“-Gabi: Os he propuesto que nos encontremos porque me ha parecido que todos trabajamos y compartimos un interés común en esa práctica que consiste en recuperar, reutilizar, revitalizar las cosas que parecen que ya no tienen valor. Yo estoy con mi proyecto Wow: trabajo con varios materiales naturales y de recuperación textil para hacer accesorios de moda de una manera diferente del estándar de la industria para la que he trabajado durante un tiempo. Quizás podríamos imaginar algo juntos para sumar nuestras voces y energías, ponernos en red para compartir nuestra inquietud con más fuerza. Así igual se desvela algo interesante: nuevas interacciones, nuevas oportunidades de creación, nuevos espacios de trabajo en conjunto, no sé…¿Cómo os parece?

– Beti: Bueno, nosotras trabajamos sobre este tema con Recrea2 desde hace casi 20 años aquí en el barrio de San Fran-Bilbao la Vieja. Es un tema que nos anima y que nos parece muy importante en la sociedad actual, pero siempre nos ha resultado difícil juntar más energía alrededor de nosotras. Quizás por las condiciones difíciles vinculadas con nuestra actividad a primera vista. Nos gustaría llegar a salir de nuestros círculos habituales para concientizar a la gente. Además me gustaría que hagamos algo con esas lonjas de la Plaza Corazón de María, están en desuso desde hace años. ¡Me da rabia verlas así vacías mientras podríamos hacer tantas cosas ricas con ellas para reactivar esa plaza!

Tuni: Yo tengo una situación semejante a la de Beti, desde hace 8 años que he estado aquí en mi laboratorio en calle Cortes. Siempre he intentado compartir mi trabajo de luthería experimental con materiales recuperados en el barrio a través de exposiciones, talleres o actividades en conjunto con otros agentes del barrio. Tengo la misma sensación de falta de apreciación de nuestro tipo de trabajo, no tengo muy claro cómo cambiar esa percepción. A ver como podríamos hacer algo diferente, para alcanzar a nueva gente también.

– Pablo: A mi, además de mi trabajo de programador de software y especialmente con el tema de la visualización de datos y el software libre, siempre me ha gustado el tema de la basura. Hace varios años que hacemos varios tipos de actividades de concientización con Basurama (sean campañas de vídeo, talleres de construcción de prototipos con basura, o mapas de visualización de datos) desde España hasta EEUU o Latinoamérica. Podría proponer un taller participativo de construcción de un hinchable con bolsas de plástico recuperadas en la calle, como hicimos en la escuela de Lekeitio por ejemplo. Me llama la atención la propuesta de Beti de intentar obtener que el ayuntamiento abre las lonjas de la Plaza al gran público, me gustaría imaginar algo al respecto.

– Habib: Si vamos hacia un evento de este tipo y si queremos pedir financiación, igual vamos a necesitar usar el término de moda “economía circular” para llamar la atención más rápido. Yo casi no tengo experiencia personal de creación y fabricación con materiales recuperados como vosotros. Solo he visto como funciona la industria de valorización de los desechos en las fábricas de reciclaje de cartón y de plástico durante un trabajo anterior en Francia. Sin embargo, podría aportar algo desde mi experiencia en la comunicación social: hacer circular una historia participativa sobre el festival, sobre los procesos creativos de vuestro trabajo y la ética que hay detrás de él, sobre Ustedes.

– Pablo: ¿Cómo lo llamamos?

– …

– Tuni: ¿Y si lo llamamos Borobilbi?

Pausa.

– Todos: ¡Adelante!”

 

 

Obviamente, como dentro de todo proyecto colectivo que se pone en marcha por primera vez, la conversación no se desarrolló de manera tan acertada, así de un tirón: hubo dudas sobre el cómo y los por qués, inquietudes y conversaciones sobre la manera de trabajar juntos y con los demás, sobre las expectativas de cada uno y el nivel de compromiso.

 

1.Se confirmó poco a poco el equipo organizador y la intención de hacer un proyecto común a lo largo de varias reuniones entre Febrero y Junio del 2017.

2.Se decidió hacer un festival de 1 semana que agruparía a varios agentes sociales, formatos de transmisión, y terrenos de exploración basurística:

una tabla de las actividades de Borobilbi

3.Se presentó un dossier a instituciones públicas:

descargar nuestro primer dossier

4.Se organizó Borobilbi (borobilbi.org), Festival para “aprender con la basura”, que se desarrolló durante 7 días entre el 25 de Septiembre y el 1 octubre, a través de 18 actividades gratuitas y abiertas a todos los públicos. Se sumaron 450 participantes a lo largo de ésta primera edición.

   

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En total, se trabajaron 800 horas solo para la organización del evento, por  los 5 agentes que iniciarón el festival, entre los meses de Febrero y de Octubre del 2017. A esta energía se sumó la de los  invitados y agentes que apoyaron y aportaron al proyecto.

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