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Para obtener el rojo, el más difícil de todos, hay que eliminar el oxígeno en el tercer fuego.
Y para conseguirlo hay que estar dispuesto a emprender un largo camino, superar pruebas y pruebas, horas de esmaltes, proporciones y pesadas, tiempos y temperaturas de cocción, sobreponerse al desánimo y la decepción, intentarlo de nuevo, y quemarse muchas veces los dedos.
Fernando Alcalde emprendió ese viaje, que es en realidad un viaje iniciático, y ha comprometido toda su vida en él. Por eso conoce los secretos que solo están al alcance de un maestro de la alquimia, una sabiduría acumulada que transmite a los demás en forma de objetos únicos, mágicos.
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Sostener una de sus piezas en la mano, los sentidos expuestos al enigma del volumen, el peso y el tacto, es una experiencia que nos conecta, lo sepamos o no, con el vértigo de una historia que empieza en el neolítico y llega hasta hoy mismo. Pero Fernando, aunque lo merezca, no está para ser encerrado en una vitrina de museo, ya fuera el Nacional González Martí, muy irregular, o el más atrevido Museu de Ceràmica de Barcelona (no hay mucho donde elegir, así tenemos de descuidado el patio).
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Fernando está, eso sí, para que nos sirvamos de sus cosas a diario.
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No encuentro mejores palabras para transmitir la sencilla verdad con la que Fernando expresa su manera de ver la realidad, despojada de toda retórica. Fernando deposita una refinada belleza en estos objetos que remiten a la naturaleza del caolín, el cuarzo, el feldespato y la asombrosa anatomía de las semillas y las plantas. Utilizar sus platos y fuentes, el sencillo acto de beber de uno de sus vasos, equivale a llevarse a los labios todas las sensaciones y todos los colores de una estación entera del año.
Tener algo suyo en casa es como abrir la puerta a la buena música. Un placer que nunca falla.
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28 de Noviembre de 2011. David García
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Fernando Alcalde. Obra
© Fernando Alcalde
A la venta en >alnatural.com.es
c/ Alfonso VIII, 27. 16001 Cuenca
969 22 94 71
info@alnatural.com
Imágenes de Enrique Caruncho
© CarunchoEstudio
Fotogalería. Pincha en cualquier imagen para verla completa

- Fernando, en su taller, consultando su libro de notas

- Vertido en moldes

- Grupo de cuencos, colores

- Pruebas de color

- Cuenco en gres, la unica pieza de gres. Pieza de la coleccion del autor, realizada hacia 2004. La proporcion de volumen y peso, el tacto del esmalte, con una textura y color muy especial. El esmalte, un temmoku (oil spots), es de origen chino

- 'Cuenco de Cuenca', esmalte gris de reduccion, grafismo en oxido de hierro

- Cuenco Loto, el nombre se debe al perfil, porcelana de la serie del Otoño

- Vasos de la coleccion "La fruteria", porcelana con esmalte. La pieza es un fragmento de una lufa (cucurbitacea)

- Cuenco de Melón en porcelana. Esmalte celadon. Vista Interior

- Cuenco de Melón en porcelana, formas y texturas de la naturaleza. Esmalte celadon. Vista exterior

- Uno de los primeros cuencos de porcelana de una serie en preparacion sobre las impresiones vegetales. Una pieza para mirar y tocar, ponerla a la luz, jugar e imaginar. Es una sensacion muy especial la que se experimenta al coger este cuenco. El esmalte celadon sobre porcelana resalta la impresion vegetal

- "Cuenco de Cuenca", con decoracion de insectos en azul cobalto

- Plato Tao. Esmalte blanco reduccion. Porcelana translúcida, textura de arena y un grosor casi imposible. La sensacion de ligereza rompe con la idea de la ceramica, pesada, opaca, sin refinamiento

- Florero Calabaza

- Macetero con impresiones vegetales y esmalte de cobalto
Bio
Fernando Alcalde, 1958, Cuenca, inició su formación como ceramista a principios de los 80 en la Escuela Superior de Cerámica de Manises, Valencia. Comenzó a trabajar el gres en su taller conquense donde también trabaja la porcelana.
Ha participado en exposiciones y ferias nacionales e internacionales: Valencia, Madrid, Barcelona, Milán, Perpiñan, Paris, Oporto y Frankfurt, entre otras.
Cada una de sus piezas, trabajada a mano, es única e irrepetible.