Thomas P. Campbell, 46, tomará posesión el próximo mes de enero de la dirección del Metropolitan Museum of Art en sustitución de Philippe de Montebello, 72, que ocupa el cargo desde 1977.
Tras meses de rumores y especulaciones, el nombramiento de Campbell ha sido aprobado por el patronato que ha preferido a un historiador del arte y especialista en tapices del Renacimiento y el Barroco frente a sus rivales, Max Hollein, director del museo Städel de Frankfurt, y otros dos miembros del staff del Met, su actual jefe, Ian Wardropper, y Gary Tinterow, «curator» a cargo del arte del siglo XIX y arte moderno y contemporáneo.
Campbell tiene ante sí el reto de mantener la calidad de la programación en una contexto más complicado que en años anteriores debido a la radical disminución del apoyo económico externo.
Se enfrenta, además, con la aparición de nuevas instituciones en Asia y los Emiratos Árabes muy bien dotadas de fondos, a una mayor competencia global y a la gran cantidad de programaciones innovadoras en los museos de Europa.
Peor aún son las demandas de repatriación de obras de la colección del museo que reclaman Grecia, China, India y algunos países de África, a las que va a tener que atender -y dar solución- en el próximo futuro.