No es fácil ver por aquí a Gerhard Richter, y eso que acaba de cerrar sus inquietantes «Fotografías Pintadas» en la Fundación Telefónica, con más de 300 piezas de muy pequeño formato.
También se pueden admirar, si uno no se pierde y se olvida de la pésima iluminación, ‘Grün-Blau‘, los 4 grandes lienzos de 1993 (arriba) que figuran en la colección del Reina Sofía.
Los muy forofos, tienen en el Middlesbrough Institute of Modern Art, hasta mediados de noviembre, ‘Modern Times‘, una gran exposición que incluye alguna de sus escasas esculturas.
Afortunadamente, en la galería Arnés+Röpke de Madrid, se puede hacer, hasta finales de octubre, un pequeño pero intenso recorrido, desde 1970 hasta el presente, por la obra de Richter.
‘Abstract Paintings‘, óleos sobre foto, óleos sobre cartón y óleos sobre lienzo, apenas 7 piezas para una muestra que sabe a poco. De Richter uno siempre quiere más.
Abstract Painting (715-3) tan solo mide 83.8×68.9cm y Abstract Bild, 70x100cm y -aunque algo menos representativo- un políptico de 6 piezas de óleo sobre cartón ocupa una pared entera. Aquí sí que,el tamaño, no importa.
Richter cultiva los formatos según le conviene y en su catálogo figuran muchos trabajos pequeños y hasta pequeñísimos para lo que hoy se exige -talla XXL- en el arte contemporáneo.
Pero es igual. En un centímetro cuadrado cabe suficiente Richter para parar un tren.
Poco conocido en España, su producción se dilata a lo largo de 30 años en los que sus retratos políticos, sus paisajes románticos, sus muestrarios de colores y sus inconfundibles barridos abstractos fueron señalando un hito tras otro en su carrera.
Ya está todo criticado, catalogado, valorado y contado sobre uno de los pocos grandes consagrados que continúa vivito y coleando. Solo cabe subrayar la valiente trayectoria de un artista que, en lugar de reproducirse a sí mismo una y otra vez, salta de un género a otro en un santiamén: de la figuración a la abstracción, del retrato al paisaje o a la instalación, del lienzo a la fotografía, el aluminio o el espejo, de lo grande a lo pequeño. Y, además, en todos es maestro.
Richter no tiene crisis.
En la galería, la pieza más barata, un óleo sobre fotografía, se puede adquirir por 25.000 euros. Los óleos sobre lienzo desde 275.000 a 1.200.000 euros.
El año que viene subirán.
Anímense. Richter, de verdad, no tiene precio.
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Valoraciones
-El próximo 17 de octubre, en la subasta «Post-War & Contemporary Art» de Christie’s, salen a la venta cuatro ‘Richters’, lotes 12, 13, 125 y 126.
2009
–Abstraktes Bild 713-4. 1990, O/l, 62x72cm, vendido en 601,250 £ el 25 de junio en Sotheby’s
–Geweih (Antlers). 1967, O/l, 180x130cm, estimado en 500.000-700.000 £, vendido en 481,250 £ el 25 de junio en Sotheby’s
2007
–Abstraktes Bild 679-7. O/l, 121,9×101,6cm, estimado en 1,200,000—1,800,000 £, vendido en 3,009,000 £ el 15 de noviembre en Sotheby’s
2006
–Maria (544-4). 1983, O/l, 200x200cm, estimado en 2,500,000—3,500,000 $, vendido en 2,368,000 $, el 14 de noviembre en Sotheby’s
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-página oficial: gerhard-richter.com