Arriba: Coll y Barreu. Sede del departamento de Sanidad del Gobierno Vasco. Abajo: Hospital de Basurto y Museo de Bellas Artes
Cien años después de su inauguración -13.11.1908- el hospital de Basurto, un complejo horizontal de estructura modular con elementos modernistas que, siguiendo el modelo de la escuela alemana de pabellones abiertos, importó el arquitecto municipal de Bilbao, Enrique Epalza, acaba de obtener el premio «Best in class» al mejor centro hospitalario español. Todo un reconocimiento para esta institución ce
ntenaria que, con un presupuesto de 40 millones de euros, se encuentra en un proceso de actualización que se prevee terminar en 2009.
Cien años acaba de cumplir, también, el Patronato del Museo de Bellas Artes de Bilbao, que ocupa ahora un edificio que ha ido acometiendo sucesivas ampliaciones y reformas a cargo de varios arquitectos.
Cien años más tarde -01.10.2008- se inaugura un nuevo edificio emblemático en el centro de Bilbao para albergar la nueva sede del Departamento de Sanidad del Gobierno Vasco. N
ueve plantas diáfanas, rematadas por un torreón de doble altura conforman el proyecto de Coll y Barreu que asoma su doble fachada quebrada y acristalada en una esqui
na de la Alameda de Rekalde. La solución, una doble envolvente, «resuelve no sólo los requerimientos urbanísticos sino también los energéticos, los de resistencia al fuego del edificio y el aislamiento acústico del exterior«, según sus autores. El conjunto se inscribe, como una cita inevitable, en la estela de reflejos caleidoscópicos del museo Guggenheim que se encuentra a escasos 500 metros.
No es este el primer trabajo de Coll y Barreu en Bilbao. Suyos son el Polideportivo de la Peña y la sede de Policía y Bombreros, aún en construcción. Tienen obra en Vitoria, un edificio de oficinas en el Parque Tecnológico, también de fachada quebrada, así como la central de Policía en Oyarzun, el Edificio 500 en Derio y la sorprendente torre de vidrio del Centro de proceso de Datos y Comunicaciones en Erandio, donde precisamente, tienen abierta oficina.
Bilbao, con la terminal del aeropuerto de Calatrava, el metro de Foster de 1990, el Palacio Euskalduna de Soriano y Palacios de 1994 (izquierda) y el museo Guggenheim de Gehry de 1997, no deja de acumular arquitectura de firma. Con el impulso del Plan Director General de Bilbao del arquitecto Ibon Areso y la Sociedad Bilbao Ría 2000, la ciudad va acumulando un catálogo de obras que, por sí mismas, constituyen argumento suficiente de estudio y atracción turística. Solo falta añadir el plan urbanístico que Zara Hadid ha diseñado para la isla de Zorrozaurre, pendiente de realizar en el próximo futuro, si la crisis lo permite.